Un relato muy breve y conciso sobre algo que muy probablemente a todos nos ha pasado
Una leyenda del desierto cuenta la historia de un hombre que iba a trasladarse a otro oasis y comenzó a cargar su camello. Colocó la alfombra, los utensilios de cocina, los baúles de ropas y el camello aguantaba todo.
Cuando estaba a punto de partir, se acordó de una linda pluma azul que su padre le había regalado. La fue a buscar y la colocó encima del camello.
En ese momento, el animal no soportó el peso y cayó muerto con la espalda partida por la mitad.
"Mi camello no aguantó el peso de la pluma", dijo el hombre.
En muchas ocasiones es común oír decir cosas como "sobrereaccionó" , "no era para tanto", "que especial!" ó "no aguanta nada!", entre otras, podemos llegar a ser muy duros con quienes nos rodean, pero ¿hasta que punto podemos percatarnos de que no fue la pluma por si sola la causante de todo? En inglés a esta historia se le conoce como "The last straw" y justamente se usa el titulo como una expresión que vendría a ser algo parecido a lo que nosotros conocemos como: "la gota que derramo el vaso" . Cada uno tiene sus propios camellos, y sus propias plumas, ahora preguntate, ¿que tanto habías colocado sobre el camello antes de colocar el peso que le partió la espalda?.
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