Un sabio se paró ante un público y contó un chiste y todos se rieron.
Al cabo de un rato contó el mismo chiste y casi nadie se rió.
Contó el chiste una y otra vez hasta que nadie se reía...
Al finalizar dijo:
"Si no pueden reírse varias veces de una misma cosa,
¿Por qué lloran por lo mismo una y otra vez?"
¿Por qué lloran por lo mismo una y otra vez?"