Bienvenidos sean

Espero disfruten este blog.
Por favor si encuentran algún link caído avísenme para que lo actualice, pueden dejar un comentario en la entrada para que sea más fácil.

Muchas gracias por visitarnos y espero disfruten su estancia

;D

Estoy añadiendo la traducción al español de las entradas que faltan, comenzando por las más antiguas y actualizando los links caídos, si les interesa alguna en especial, pueden comentar en ésa entrada, también si encuentran algún error en la traducción, gracias

lunes, 1 de noviembre de 2010

Un vaso de leche


Un día, un muchacho pobre que vendía mercancías de puerta en puerta para pagar su escuela, encontró que sólo le quedaba una simple moneda de diez centavos, y tenía hambre. Decidió que pediría comida en la próxima casa
Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer joven le abrió la puerta. En lugar de comida pidió un vaso de agua.
Ella pensó que él joven parecía hambriento así que le trajo un gran vaso de leche.
Él lo bebió despacio, y entonces le preguntó, "¿Cuánto le debo? "No me debes nada," contestó Ella. "Mi madre siempre nos ha enseñado a nunca aceptar pago por una caridad". Él dijo ..... "Entonces, te lo agradezco de todo corazón."

Cuando Howard Kelly se fue de la casa, no sólo se sintió físicamente más fuerte, si no que también su fé en Dios y en los hombres era más fuerte. Él había estado listo rendirse y dejar todo.

Años después ésa jóven mujer enfermó gravemente.
Los doctores locales estaban confundidos. Finalmente la enviaron a la gran ciudad, donde llamaron a especialistas para estudiar su rara enfermedad. Se llamó al Dr. Howard Kelly para consultarle. Cuando oyó el nombre del pueblo de donde ella vino, una extraña luz llenó sus ojos. Inmediatamente subió del vestíbulo del hospital a su cuarto. Vestido con su bata de doctor entró a verla. La reconoció en seguida. Regresó al cuarto de observación determinado a hacer lo mejor para salvar su vida.
Desde ese día prestó atención especial al caso. Después de una larga lucha, ganó la batalla. El Dr. Kelly pidió a la oficina de administración del hospital que le enviaran la factura total de los gastos para aprobarla. Él la reviso y entonces escribió algo en el borde y le envió la factura al cuarto de la paciente.
Ella temía abrirla, porque sabia que le tomaría el resto de su vida para pagar todos los gastos. Finalmente la abrió, y algo llamo su atención en el borde de la factura.
Leyó estas palabras.....
"Pagado por completo hace muchos años con un vaso de leche - (firmado) Dr. Howard Kelly".

domingo, 17 de octubre de 2010

Quien Eres Deja Huella


Una maestra de Nueva York decidió honrar a cada uno de los alumnos que estaban a punto de graduarse en el colegio, hablándoles de la huella que cada uno de ellos había dejado.
Llamó a cada uno de los estudiantes al frente de la clase, uno por uno. Primero, les contó a cada uno como habían hecho huella en la vida de ella, y en la de la clase.
Luego presentó a cada uno, con una cinta azul, impresa con letras doradas, en la cual se leía, 
“Quien soy deja huella.”
Al final, la maestra decidió hacer un proyecto de clase, para ver el impacto que el reconocimiento tendría en una comunidad.
Les dio a cada uno, tres cintas azules más, y les pidió que fueran y extendieran esta ceremonia de reconocimiento. Luego deberían seguir los resultados, ver quién premió a quién, e informar a la clase al cabo de una semana.
Uno de los alumnos, fue a ver a un joven ejecutivo de una industria cercana, y lo premió por ayudarle con la planificación de su carrera. Le dio una cinta azul, y la adhirió a su camisa.
Luego le dio las dos cintas extras y le dijo, “estamos haciendo un proyecto en clase de... “reconocimiento”, y nos gustaría que usted encontrara a alguien a quién premiar, y le de una cinta azul.
Más tarde ese mismo día, el joven ejecutivo fue a ver a su jefe, quien tenía reputación de ser una persona amargada, y le dijo que él lo admiraba profundamente por ser un genio creativo.
El jefe pareció estar muy sorprendido. El joven ejecutivo le preguntó si el aceptaría el regalo de la cinta azul, y darle permiso de ponerla en la camisa.
El jefe dijo,”Bueno, ¡claro!” El joven ejecutivo tomó una de las cintas azules y la puso en la chaqueta del jefe, sobre su corazón.
Y le preguntó, ofreciéndole la ultima cinta, “ ¿ Podría tomar está cinta extra, y pasarla premiando a alguien más?”
El estudiante que me dio estas cintas está haciendo un proyecto de clase, y queremos continuar esta ceremonia de reconocimiento y ver como afecta a la gente.
Esa noche, el jefe llegó a casa y se sentó con su hijo de 14 años, y le dijo “hoy me pasó algo increíble”
estaba en mi oficina, y uno de mis empleados vino y me dijo que me admiraba, y me dio una cinta azul por ser un genio creativo.
¡ Imagínate! ¡ El piensa que yo soy un genio creativo! Luego me puso una cinta azul que dice, “ Quien soy deja huella.”
Me dio una cinta extra y me pidió que encontrara a alguien más a quién premiar. Cuando estaba conduciendo a casa esta noche, Empecé a pensar a quién pudiera premiar con esta cinta, y pensé en ti. Quiero premiarte a ti.
Mis días son muy agitados y cuando vengo a casa, No te pongo mucha atención. Te grito por no tener buenas notas y por el desorden en tu habitación.
De alguna forma, esta noche, solo quería sentarme aquí y, bien, hacerte saber que tu me importas.
Tú y tu madre sois las personas más importantes en mi vida. ¡Eres un gran muchacho, y te quiero!
El muchacho sorprendido empezó a sollozar y a llorar, no pudo parar. Todo su cuerpo temblaba.

Miró a su padre y entre lágrimas dijo, “Papá, hace un rato me senté en mi habitación y escribí una carta para ti y mamá, explicando porque me había quitado mi vida, y les pedía que me perdonaran.”
Me iba a suicidar esta noche después de que vosotros os durmierais. Yo pensé que a vosotros no les importaba.
La carta está arriba. No creo que la vaya a necesitar después de todo esto.

Su padre subió al segundo piso y encontró la carta, sincera y llena de angustia y dolor.

El jefe regresó al trabajo totalmente cambiado. Ya no estaba amargado, pero se aseguró de hacer saber a todos sus empleados que ellos hacen diferencia.

El joven ejecutivo ayudó a mucho otros jóvenes con la planificación de sus carreras, uno de ellos era el hijo del jefe, y nunca se olvidó de recordarles que ellos dejaban huella en su vida.
Por añadidura, el joven y sus compañeros de clase aprendieron una lección muy valiosa.

“ Quien eres, deja huella”.

Quiero que sepas que tú eres importante
Quien eres, deja huella, y quería que lo supieras.
Te estoy pasando la cinta azul a ti.

 Si tienes a alguien que significa mucho para ti, Te recomiendo que le hagas saber que para ti hace la diferencia. 
Tu nunca sabrás la diferencia que un poco de motivación puede tener en una persona.

jueves, 30 de septiembre de 2010

La Noche Quedó Atrás


Un bello poema de Manuel Otero en la Inconfundible voz del Señor Adolfo Fernandez Zepeda , La Voz Universal de la estacion de radio mas famosa en Mexico RADIO UNIVERSAL, en La Ciudad de Mexico.
Este poema es conocido a nivel mundila y para todos los que crecimos y vivimos con el forma una parte invaluable de nuestras vidas y mas importante de los recuerdos que vivimos en las decadas de los 60's , 70's , y 80's .




La noche quedó atrás,
un nuevo día se asoma en tu horizonte de ventura.
En lo que fuera llanto, hay alegría
en lo que fue rencor, hoy hay ternura.

Ya eres otro.
Bajo el conjuro de la palabra "Amor" te has superado.
Todo es más noble en ti.
Todo es más puro,
porque todo de amor se te ha llenado.

¡Amar y solo amar!
Esa es la clave que mueve al universo,
a la vida.
Lo duro de la senda es más suave si tú puedes decir:
"Ama y olvida".

Amar a Dios, a ti, al mundo entero.
A los que tú conoces, al extraño,
al rico, al poderoso, al pordiosero,
al que te da la paz o te hace daño.

¡Tú ya eres otro!,
porque has podido arrancar la cadena que te ataba
a tu eterno "Imposible",
y has sabido trasponer el dolor que te agobiaba.

Llena tu mente de las cosas buenas,
de las cosas positivas que construyen
y deja en el ayer todas tus penas,
las negaciones que todo lo destruyen.

Tu hogar será de dicha,
y en los tuyos hallarás el "Por qué" de tu camino.
Y todo para ti será de orgullo,
y tus hijos tendrán otro destino.

Y tú que eres soltera,
buscarás, no al hombre que halague tus sentidos,
sino al alma que te comprenda más,
porque el alma hace al hombre y no el vestido.

La noche quedó atrás.
Un nuevo día se anuncia en el dintel de tu ventana.
Ya no dejes que escape tu alegría
ni que vuelva el ocaso a tu mañana.

Ya no vivas de ayeres, de lamentos.
Ya no suenes tu nota discordante.
Piensa siempre en todos tus momentos,
¡que la vida comienza a cada instante!

Para vivir un gran amor





Autor:Vinicius de Moraes.
Declamación:Rocío Brauer.
Ediciones NegroAzabache.


Para vivir un gran amor se necesita mucha
concentración y mucho tino, mucha seriedad
poca risa... para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor es menester
ser hombre de una sola mujer;
pues serlo de muchas, pucha!,
es cosa fácil... no tiene ningún mérito.
Para vivir un gran amor, primero es preciso
consagrarse caballero y entregarse a su
dama por entero, sea como fuere. Hay que
convertir el cuerpo en una morada donde
se enclaustre a la mujer amada, y luego
apostarse afuera con una espada...

para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor es urgente,
descartarse al máximo de la gente,
pues en general la gente envidia
el amor profundamente.

Hay que cortar con grupos y boites,
pasar de largo ante los café-societies
y de todas sus tristes marionetas...

para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor, les digo, se
necesita mucha atención con el "mejor
amigo", que por andar solo se les puede
pegar hasta frustrar el gran amor.
Se necesita muchísimo cuidado con
aquellos que no estén apasionados,
pues quien no lo está se halla
siempre dispuesto a perturbar
el gran amor.
Para vivir un gran amor, en realidad,
hay que compenetrarse de la certidumbre
de que no existe amor sin fidelidad...

para vivir un gran amor. Pues quien traiciona
su amor por vanidad desconoce la libertad,
esa inmensa, innombrable libertad que
supone un solo amor.
Para vivir un gran amor, il faut además
de ser fiel, ser buen conocedor del
judo y del arte culinario...

para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor perfecto
no basta ser apenas buen sujeto;
es necesario también tener grandes
pectorales, pectorales de remero.
Es preciso mirar siempre a la bien-amada, y
también a su viuda... amortajada en su finado
amor..., como a la primer enamorada.
Es muy necesario haber previsto
un crédito de rosas del florista... mayor,
mucho mayor que el de la modista!!...
para complacer al gran amor.
Pues lo único que el gran amor quiere
es amor, amor, sin medida;
además un tutuzinho con panceta hace ganar puntos...
Se ganan puntos sabiendo prepapar cositas:
huevos fritos, camarones, sopitas, salsas,
strogonoffs; comiditas para después del amor.

Y qué mejor que ir a la cocina
y preparar con amor una gallina
con una rica y sabrosa
farofinha para su gran amor?
Para vivir un gran amor es muy, muy
importante vivir siempre juntos
y hasta ser, en lo posible,
un solo difunto, para no morir de dolor.

Es necesario cuidar permanentemente, no sólo
el cuerpo sino también la mente,
pues la amada acusa cualquier
mezquindad y el amor se enfría un poco.
Hay que ser cortés sin cortesía;
dulce y conciliador sin cobardía;
saber ganar dinero con poesía...
para vivir un gran amor.
Es necesario saber tomar whisky,
no arriesgarse nunca con el mal bebedor!!
y ser impermeable a las habladurías,
con las que el amor, no quiere saber nada.
Pero todo esto no sirve de nada
si en esta oscura y alocada selva
no se supiere hallar a la bien-amada...
para vivir un gran amor.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Signs (signos)

Es un corto hermoso, espero que les guste tanto como a mí

un pequeño y simple ( si se le puede llamar así) corto sobre la comunicación
Creado por Publicis Mojo y @RadicalMedia
Director: Patrick Hughes
http://www.patrickhughes.com.au

"El amor es la fuente de toda vitalidad"


Fix you (repararte) [coldplay]






When you try your best, but you don't succeed
When you get what you want, but not what you need
When you feel so tired, but you can't sleep
Stuck in reverse

And the tears come streaming down your face
When you lose something you can't replace
When you love someone, but it goes to waste
Could it be worse?

Lights will guide you home
And ignite your bones
And I will try to fix you

And high up above or down below
When you're too in love to let it go
But if you never try you'll never know
Just what you're worth

Lights will guide you home
And ignite your bones
And I will try to fix you

Tears stream down on your face
When you lose something you cannot replace
Tears stream down on your face
And on your face I...

Tears stream down on your face
I promise you I will learn from my mistakes
Tears stream down on your face
And on your face I...

Lights will guide you home
And ignite your bones
And I will try to fix you

jueves, 23 de septiembre de 2010

Woman (Mujer) [Lennon]

: )




Woman I can hardly express,
My mixed emotion at my thoughtlessness,
After all I'm forever in your debt,
And woman I will try express,
My inner feelings and thankfullness,
For showing me the meaning of succsess,
oooh well, well,
oooh well, well,

Woman I know you understand
The little child inside the man,
Please remember my life is in your hands,
And woman hold me close to your heart,
However, distant don't keep us apart,
After all it is written in the stars,
oooh well, well,
oooh well, well,

Woman please let me explain,
I never mean(t) to cause you sorrow or pain,
So let me tell you again and again and again,
I love you (yeah, yeah) now and forever,
I love you (yeah, yeah) now and forever,
I love you (yeah, yeah) now and forever,
I love you (yeah, yeah)...

lunes, 13 de septiembre de 2010

¿Qué es Eso?

Hoy checando mi correo me encontré con un vídeo que me envió uno de mis más queridos amigos, tarde un poco en recordar que ya lo había visto, pero no lo recordaba, en fin es un vídeo hermoso y habla por si mismo
Gracias de nuevo a Luke por mandármelo ;D espero que les guste



en menor calidad pero con subtitulos en español

domingo, 12 de septiembre de 2010

Codigo de Caballeria

Bueno, he hablado mucho sobre caballeros y demás ( o Damas?), pero no he puesto como tal que hace a un caballero ser lo que es, la verdad es que existen cientos de códigos de caballería, estos se han modificado con el tiempo
Aun así, hay valores que se mantienen constantes, tratare de esbozar un resumen con los principios mas importantes de la caballería




Un caballero antes que nada, daba su espada a Dios, luego a su rey... para servir a su patria cuando se le necesitara. Y finalmente (no me atrevo ni si quiera a poner el "no menos importante")a su Dama, para proteger a aquella a quien había jurado devoción y que sería su razón para seguir luchando y su propósito en la vida.

Si se tenía un problema, encontrar a un VERDADERO caballero en los caminos, era muy similar a hallar a un superheroe de los comics, ya que eran personas con superiores habilidades de combate, siempre dispuestos a ayudar a quien lo necesitara. Buscaban en su vida el propósito del servicio y trataban de buscar el camino místico y noble en cada uno de sus actos.

algunos de los "mandamientos" de la caballería son:


-Defender el Feudo que te haya sido confiado.
-Proteger a los débiles y defender el bien.
-Enfrentarse siempre a los enemigos de la virtud y el orden.
-No retirarse jamas del combate hasta haber derrotado al enemigo.
-No traicionar jamas la confianza de un amigo o aliado.
-Ser siempre honorable y cortes.
- Un caballero debe aceptar siempre un desafío a combate personal
- Un caballero nunca desenfundará su espada contra un aliado
- Un caballero jamás se dejará capturar por el enemigo

El caballero se distinguía por sus virtudes, con las cuales es integro y recto, su lema, es muy parecido al de los samurai, el servir, quien no vive para servir, no sirve para vivir.



Valor: Buscar la excelencia en todas las aptitudes que se esperan un caballero, ya sean marciales o de otro tipo, tratando de encontrar la fuerza necesaria para ser usada al servicio de la justicia, en vez de para el engrandecimiento personal.

Justicia: Buscar siempre el camino hacia 'lo justo' y correcto con sinceridad, sin prejuicios ni interés personal. Darse cuenta de que la espada de la justicia puede ser terrible, por lo que debe ser atemperada por la humanidad y la clemencia.

Lealtad: Ser conocido por tu inquebrantable compromiso con la gente y con tus ideales. Hay muchas cosas que requieren un término medio; la lealtad no es una de ellas.

Defensa: El caballero está obligado a defender a su señor y a todos aquellos que dependan de él. Siempre de defender a todos aquellos dignos de tu lealtad.

Coraje: Estar preparado para hacer sacrificios personales al servicio del los ideales de caballero. Ser un caballero significa, a menudo, elegir el camino más difícil, el más costoso a nivel personal, al mismo tiempo, un caballero debe buscar la sabiduría que le haga ver que la estupidez y el coraje están separado por una fina línea. Coraje también significa optar en todo, antes que por la mentira fácil, por la verdad.

Humildad: Valorar primero las contribuciones de los demás; no jactarse de los propios logros. Contar las hazañas de los demás antes que las propias, otorgándoles el renombre bien ganado mediante actos virtuosos. De esa forma, se glorificará al oficio de caballero, ayudando no sólo a las personas de las que se habla, sino a todos aquellos que se llamen a sí mismos caballeros.

Generosidad: Ser generoso en la medida en que los recursos propios lo permitan; la generosidad usada de esta manera es contraria a la gula. La generosidad hace más fácil el camino de la clemencia para discernir cuando se hace necesaria una decisión difícil.

Nobleza: Buscar la grandeza de carácter manteniéndose fiel a las virtudes y tareas de un caballero, dándose cuenta de que, aunque los ideales no puedan ser alcanzados, el hecho de esforzase por hacerlo ennoblece el espíritu y hace que el carácter crezca desde las cenizas hasta la gloria. La nobleza tiene tendencia a influir en los demás, ofreciendo un buen ejemplo de lo que puede hacerse al servicio de lo justo.

Franqueza: Tratar de hacer todo de lo que hemos hablado de forma tan sincera como sea posible, no en razón de un beneficio personal, sino porque es lo correcto. No restrinjas tu exploración a un mundo pequeño; busca infundir de estas cualidades cada aspecto de tu vida. Si lo consigues, aunque sea en una pequeña medida, serás recordado por tu calidad humana y tus virtudes.

Fe: Un caballero debe tener fe en sus creencias; la fe le libra del desarraigo y le da esperanza para luchar contra la desesperanza que suponen las debilidades humanas.

Hay un código que me gusta en particular, sale en la pelicula Dragonheart y es mencionado como "The Old Code", y dice así:

A knight is sworn to valour. 
His heart knows only virtue. 
His blade defends the helpless. 
His might upholds the weak. 
His word speaks only truth. 
His wrath undoes the wicked. 

Resume más o menos bien los ideales de la caballería, un caballero debe ser valeroso, su corazón sólo conoce la virtud, su espada defiende a los desvalidos, su fuerza sostiene a los débiles, su palabra sólo dice la verdad, su ira deshace al malvado


viernes, 3 de septiembre de 2010

El Tornillo



Algunas veces es un error juzgar el valor de una actividad simplemente por el tiempo o esfuerzo físico que toma realizarla.



Un buen ejemplo es el caso del experto que fue llamado a arreglar una computadora muy grande y extremadamente compleja… una computadora que valía 12 millones de dólares. Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato.

Procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo tornillo. Entonces encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba funcionando perfectamente.

El presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto.

- ¿Cuánto le debo? -preguntó.

- Son mil dólares, si me hace el favor.

- ¿Mil dólares? ¿Mil dólares por unos minutos de trabajo? ¿Mil dólares por apretar un simple tornillito? ¡Ya sé que mi computadora cuesta 12 millones de dólares, pero mil dólares es una cantidad disparatada! La pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que lo justifique.

El experto asintió con la cabeza y se fue. A la mañana siguiente, el presidente recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza y procedió a pagarla en el acto, sin chistar.

La factura decía:

SERVICIOS PRESTADOS
Apretar un tornillo…………….. 1 dólar
Saber qué tornillo apretar………. 999 dólares

No se gana por lo que se hace, sino, por lo que se sabe

jueves, 2 de septiembre de 2010

El Hombre que fue sentido de la Tierra como ningún otro

Me tarde mucho timpon en poner este en el blog, pero valio la pena, es un cuento que lei en una revista, lo mas seguro es que no este en internet,( lo busque como loco), esta es una de las entradas mas importantes del blog, aunque probablemente nadie entendera el porque, en fin disfrutenla, el autor es Ramon Peña, si alguien lo conoce saludelo y felicitelo de mi parte por tan hermoso trabajo


EL HOMBRE QUE FUE EL SENTIDO DE LA TIERRA COMO NINGUN OTRO 


Ramón Peña

El hombre de cabello oscuro y mirada triste atravesó el jardín de su casa bajo la luna llena; como quería evadir la mirada incivil de los vecinos a través de las ventanas, entró por la puerta de atrás. Era una noche diáfana, despejada, majestuosísima; las estrellas tiritaban como gesticulando, a lo lejos. Había llegado tarde por el azar, acaso el descuido. Había extraviado las llaves. Las había visto por última vez al momento de cerrar la puerta del edificio sombrío donde trabajaba y, mientras saludaba al viejo señor con sombrero de paja y desgastado que vendía objetos antiquísimos cuyo significado desconocía, debió haberlas dejado insertadas en la cerradura. Alguien debió, entonces, tomarlas de ahí, probablemente alguno de sus colegas, pues al regresar a buscarlas habían desaparecido. Recordaba aquella escena con el amargo sabor de boca que deja el vino tinto tras unas horas y no atinaba a precisar si era la maja fortuna o su naturaleza aciaga la que le propiciaba infinitos contratiempos.
Había sido un día largo, más de lo normal; y terrible, más de lo normal. Pero mantenía el buen ánimo, probablemente porque al día siguiente se encontraría con aquella mujer de ojos grandes y desesperados que veía todos los días en el mismo lugar de la misma estación. No conocía nada de ella, ni siquiera su nombre. Y quizá eso era lo mejor. Cuando uno no sabe nada de alguien y son su silueta y su mirada la única evidencia, la imaginación (ave tenaz de largas alas) provee lo más sublime de ésta y nunca iniquidades. Sólo sabía de cierto que el vestido negro ceñido a la cintura le venía mucho mejor que cualquier otro y que combinaba con su mirada reflexiva, que se desvanecía allá, hasta donde llega lo visible. Nuestro infausto personaje dominaba ese arte: evaluar a las personas según su mirada y, en la mayoría de los casos, a pesar de su carencia de intuición, lograba descifrar con precisión las almas revueltas de aquellos a quienes observaba. Una habilidad inverosímil, sobre todo en él.
Subió las escaleras y se dirigió a su cuarto. Se tiró en la cama boca arriba, con el pelo desaliñado y comenzó a fantasear con sus pensamientos. Vivía solo, de modo que contaba con el silencio necesario para hundirse profundamente en sus cavilaciones, al grado de perder de vista la sutil y tenue línea que divide lo real de lo imaginario. Había papeles dispersos sobre la alfombra desgastada por el tiempo. Un escritorio en una esquina llena de libros y anotaciones hechas por él en los últimos días (la inspiración había estado más viva que de costumbre, producto, quizá, del brillo insondable de la mirada de la mujer de la estación; derivado, tal vez, del inicio de un nuevo año y la consecuente mezcla de nostalgia y esperanza que henchía en ese momento su corazón). Contrariamente a lo habitual, había dejado encendida la lámpara del escritorio al dormirse la noche anterior. Lo había notado, por supuesto, ese día por la mañana, pero salió de prisa y contra reloj (como siempre) y no encontró el momento oportuno para apagarla.
Se quedó dormido tumbado transversal-mente sobre la cama. Estaba vestido, con todo y zapatos. Al poco tiempo, comenzó a soñar. Era un sueño muy lúcido, pero incoherente; lívido, pero con un ritmo surrealista e insensato. (Así de incoherente, surrealista e insensata había sido su vida.) De repente, mientras descendía por una colina y tomaba una vereda estrecha y arbolada, se encontró con un viejo que estaba sentado sobre un tronco cuyo rostro estaba oculto por un sombrero viejísimo, similar al que usaba a diario el viejo que vendía chucherías frente al estacionamiento. Éste le afirmó, sin que jamás levantara el rostro para que nuestro personaje pudiera observarle, que había muerto la noche anterior y que se había despertado como si hubiera sido un día normal, porque al separarse la mente del espíritu se suscita una serie infinita de imágenes ilusorias que recrean la vida que ha tenido y en un principio es imposible reconocer la realidad después de la muerte. Añadía, luego de un profundo suspiro, como si fuera a desmayarse, que todo aquel teatro terminaría drásticamente bajo la forma de una eternidad infame y atroz y que no volvería al mundo si no precisaba a cumplir con un último cometido: debía des-pertar a la mañana siguiente y dirigirse al lugar donde encontraba a diario a la mujer de los ojos grandes que tanto le hacía suspirar y debía, como le fuera posible, convencerla de que se casara con él y pasara el resto de sus días a su lado.
Nuestro hombre, perplejo y confundido hasta la insolencia, le contestó que lograr el presunto cometido era el sueño más grande de su vida y refirió la belleza indescriptible y el enigma de la mirada de esa mujer, pero que no comprendía por qué debía lograrlo si ya estaba muerto. Recién terminó de pronunciar estas palabras, la figura del hombre viejo desapareció y el hombre de la mirada triste se halló, sobresaltado, sobre su cama. Era ya de mañana. Se levantó de un salto y se miró en el espejo: se percibía tan "vivo" como siempre.
Recordando las misteriosas palabras del viejo en su sueño, salió atropelladamente de su casa. Tomó el tren que lo había transportado a su rutina durante los últimos cinco años y transbordó en la estación que acostumbraba. Bajó las escaleras eléctricas que le conducían al tren que lo llevaba posteriormente a su trabajo y, antes de pisar suelo inmóvil, alcanzó a distinguir la larga y brillante cabellera de la mujer a la que buscaba todos los días (a veces inconscientemente) en la estación de tren. La vio en la esquina de siempre y llevaba ese vestido negro como de luto que tanto le gustaba. Se acercó lentamente a ella. Jamás habían cruzado una sola palabra, si acaso una mirada.
Sus ojos transmitían una mirada vaga, pero no menos intensa, lo que le daba un aire de quien, a pesar de llevar un buen tiempo buscando, no desiste y espera la ansiada respuesta. Nuestro personaje la notó más hermosa que de costumbre y esto le intimidó. Se acercó con pasos muy cortos, su corazón palpitaba muy rápido y sus manos sudaban. Recordó sus días en la primaria. Cada vez que su madre lo dejaba solo en la escuela, en medio de un montón de chiquillos a los cuales veía distantes y anónimos, se le clavaba en el corazón ese sentimiento de atroz nerviosismo y el ruido nefasto de voces incom-prensibles. Ignoró las voces y siguió adelante. Una vez a su lado, la tocó en el hombro. La mujer de los ojos grandes se volvió hacia él. Reaccionó aturdida, como quien acaba de despertar de un profundo sueño. Abrió los párpados de sus ojos grandes y abstraídos, seguidos de una pregunta que él pudo leer en sus perfectos labios delineados con un suave carmesí, quedándose mudo por un instante. Instante que pareció alargársele hasta el fin del mundo. Cuando hubo recobrado el aliento y sin mencionar su nombre, se dirigió a ella de la siguiente manera: "No nos conocemos, pero llevo tiempo observándote. Todos los días estás en la misma estación, a la misma hora, con la misma mirada que huye al infinito. Mis pensamientos sólo me hablan de ti. Mi corazón no hace sino sufrir por ti. Me pregunto qué piensas cada mañana, qué es lo que provoca esa mirada insondable y misteriosa. He venido a decirte que no podré vivir si no llego a tenerte a mi lado, si no respiro tu perfume, si no acaricio tu cuerpo claro e infranqueable. Eres la mujer más bella para mi alma y ésta no se resigna a no verte. No me preguntes por qué, pero tú significas mi vida. Quiero que te cases conmigo."
La mujer quedó en silencio. No parecía sorprendida, en cambio, le regaló una sonrisa gentil, acaso nerviosa, la cual lo desconcertó hasta la insolencia. Se presentó, entonces, un silencio agonizante y pérfido, repleto de expectativas. Sufría. Sufría mucho. Un viento suave y perfumado jugaba con el cabello de ella.

Irguiéndose y tomando la postura del juez cuyo veredicto es inapelable, le contestó con voz grave: "He tenido un sueño y en este sueño, en medio de una vereda arbolada, un hombre viejo, sin descubrir su rostro, me dijo que llegaría el momento de tomar la decisión más importante de mi vida y de mi muerte" -dando un paso hacía delante, continuó con su relato-, "me ha anunciado que un hombre, de cabello oscuro y mirada triste, se acercaría a mí, descubriría su corazón y me propondría que lleváramos una vida juntos, bajo la única justificación de que yo significo su vida. De mi respuesta dependería la suerte de su destino después de su muerte y mi permanencia en el mundo como un ente vivo. Si mi respuesta fuera afirmativa y aceptara entregarle el corazón y vivir con él, moriría enseguida, sin apenas haber descubierto la prudencia de mi decisión. En cuanto a él, recobraría la vida, que la había perdido, evitando así una eternidad sobrada en deshonra y sufrimiento. Por otro lado, si mi respuesta fuese negativa y rechazo su súplica, yo quedaría en pie y moriría con el cuerpo arrugado en una plácida vejez, una vez que haya conocido el desenlace que fuera diseñado para mí desde el principio de los tiempos, mientras él, henchido en desgracias, tendría un destino confinado en la infamia y la deshonra."
Culminó su mensaje con la boca entreabierta. Por su mirada, se notaba que no encontraba palabras. ¡Y es que no existían las palabras! Súbitamente, nuestro personaje comprendió el truco del viejo que se le apareció en su sueño. No atinaba si a encolerizarse con aquella infausta encrucijada o si a echarse a llorar, como cuando lo hacía parapetado entre las faldas de su madre en sus infelices años de infancia.
Ambos se sumergieron en un breve silencio. Un silencio agonizante. Finalmente, ella profirió: "No son las consecuencias de mis palabras las que me arrebatan la paz. El motivo de mi tristeza, que se sale como una luz gris a través de mis ojos, es el temor ante la posibilidad del descubrimiento que, en efecto, acabo de realizar." La incertidumbre y la ansiedad consumían y paralizaban a nuestro personaje. "Vi tu alma a través de tus ojos. Estoy profundamente enamorada de ti."
La vida agitada, luego desolada, en la estación. Una anciana, tomada de la mano por su nieta, salía de un vagón del tren subterráneo. La vida incansable bajo tierra. La respiración exaltada de ella. Los párpados tensos de él. El palpitar extenuante de sus corazones. La vida misteriosa. El silencio infinito. Una intensa sensación de vida y muerte (la vida agonizante / la muerte revivida) se apoderó de ella. Por un momento, el hombre de cabello oscuro pensó que percibía su miedo que emanaba de los poros de su pálida piel, pero en realidad era el humo, casi imperceptible, que surgía tras el arranque del tren.
"No sé qué hacer", ella volvió a cortar el silencio infinito. "Te amo, pero al aceptarlo y reconocerlo, no viviré para gozarlo." Toda la verdad pasó por delante de él (después de todo, a pesar de su soledad y, a veces, apatía, vivía un romance con la vida y ésta le contaba siempre la verdad). Se dio cuenta de que sabía lo que iba a suceder desde el principio, pero el miedo le había impedido reconocerlo. Comprendiendo lo que debía hacer, y antes de que el temor fuera más fuerte que él, pronunció lo siguiente: "Yo te amo y tú me amas, es una verdad más poderosa que el silencio y el misterio que siguen a la muerte. Quédate tú aquí en el mundo, que yo te buscaré después. No importa el destino que presagió el viejo en rus sueños y que está colmado de injurias, calamidades y deshonra. Me lo ha dicho el viejo a mí también en un sueño que tuve, pero no me animé a confesarlo, porque sé que, más allá de los dictámenes de la vida, si bien es virtuosísima y sapientísima, el hombre guarda, en el rincón más profundo del cofre de sus posibilidades, el don y el poder de escribir la historia que quiere.1 Y yo quiero estar contigo. Así que niégame el estar conmigo, por duro que resulte, y no sufras. Vendré después."
Una lágrima negra rodó por la mejilla de la bella mujer. Después, ésta replicó: "El viejo habló de una eternidad infame. ¿Cómo podrás burlar a la eternidad si ésta es, invariable e indefectiblemente, tan definitiva e inviolable como tú y yo lo sabemos?" 2 Llegaba otro tren a la estación. Se abrieron las puertas, se rompió el silencio. Se cerraron las puertas, minutos después se reanudaba el silencio infinito. "No lo sé", continuó el hombre de mirada triste. "Supongo que es la apuesta de mi vida. No pretendo retarla y luego vencerla. Soy frágil y vulnerable, lo sé. Pero si soy una extensión de la vida y me aferró a ella como las raíces de un árbol a la tierra, creo poder permanecer en el seno de la misma. El mundo vomita a los comediantes, los superfluos, ésos que, como los que están frente a ti (y señaló un grupo de hombres bien vestidos, seguramente bien afincados en el mundo financiero), recorren sus vidas ignominiosamente con portafolio en la mano y no comprenden esa sucesión incesante de días a la que se refieren como vida. Y si he logrado conmover al universo y éste me devuelve una sonrisa, volveré junto a ti, no sé cuándo, pero ten la certeza de que me reconocerás."
Por una suerte que yo, al día de hoy mientras escribo estas líneas, no logro comprender, la mujer erguida frente a él, asintió, pero lo hacía con sus vísceras, ¡con su alma!, más que con su cabeza. "Haré lo que me pides", suspiró -y cerraba los ojos y los abría de nuevo-, "en nombre de mi voluntad y de mi fe ciega en ti, declino la posibilidad de pasar junto a ti el resto de mi vida, en espera de lo que parece imposible..." Se detuvo de golpe y no pudo continuar. Ahora las lágrimas brotaban de sus ojos como los copos de nieve que se forman en lo invisible de las alturas y caen plácida y parsimoniosamente sobre la tierra. Él la abrazó con fuerza contra su pecho. Quería llevarse consigo esa sensación de infinita felicidad el resto de su muerte. Respiraba el enervante perfume de su cabello y apretaba sus manos en señal de promesa, cuando, de repente, una luz cegadora lo transportó de regreso a su cama.
Se despertó con un ligero dolor de cabeza y mucha sed. Tras unos instantes, recordó lo que había sucedido. Se sintió sumamente confundido. ¿Qué había ocurrido? Aquello no pudo haber sido solamente un sueño. Amaneció con la misma ropa que llevaba cuando se quedó dormido. La luz de la lámpara sobre el escritorio continuaba prendida. Se dio cuenta, con espanto, que bajo la lámpara brillaba el metal de las llaves que había perdido el día anterior. Sin reparar en el insólito evento, se paró precipitadamente y se dirigió a la estación.
Al llegar, vio a la mujer parada en la esquina de siempre. Llevaba el mismo vestido negro como la noche que vestía en su sueño (¿realidad?). Se acercó a ella con cautela. Se paró junto a su bella figura y tocó su hombro. "No nos conocemos, pero...." iba a comenzar a hablar. Pero ella le detuvo tocando sus labios con el dedo índice de su mano derecha. Y le dedicó una sonrisa en medio del silencio infinito y el profundo misterio que supone vivir sobre la faz de la tierra.


1 ¿Lo hago yo, acaso, en este momento?
2¿Lo sabemos todos?

miércoles, 11 de agosto de 2010

Vuela más alto



"Enseguida después de la 2a Guerra Mundial, un joven piloto inglés probaba un frágil avión monomotor en una peligrosa aventura alrededor del mundo.
Poco después de despegar de uno de los pequeños e improvisados aeródromos de la India, oyó un ruido extraño que venía de detrás de su asiento. Se dió cuenta que había una rata a bordo y que si roía la cobertura de lona, podía destruir su frágil avión.
Podía volver al aeropuerto para librarse de su incómodo, peligroso e inesperado pasajero. De repente recordó que las ratas no resisten las grandes alturas. Volando cada vez más alto, poco a poco cesaron los ruidos que ponían en peligro su viaje.

MORALEJA
Si amenazan destruirte por envidia, calumnia o maledicencia
VUELA MÁS ALTO
Si te criticaran
VUELA MÁS ALTO
 Si te hicieran alguna injusticia
VUELA MÁS ALTO

ACUERDATE SIEMPRE QUE LAS RATAS NO RESISTEN LAS GRANDES ALTURAS...
Que hoy y siempre tengas el coraje de levantar vuelo y volar siempre alto, muy alto, con la cabeza en las nubes y los pies bien fijos en el suelo...
Que cuando estés volando sepas mirar para abajo y ver que existen criaturas mucho más pequeñas que tú y cuán grande e importante eres delante de ellas, y que en esa misma proporción, también mires para arriba y veas cómo es de grandioso el cielo que te cubre y percibas el tamaño de tu pequeñez frente al universo..."


"EL HOMBRE NO ESTA HECHO PARA LA DERROTA. SE PUEDE DESTROZAR A UN HOMBRE,
PERO NO DERROTARLO". (Hemingway)

Enseñando a pensar ó Como medir alturas con un Barómetro


Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nóbel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota:

Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que este afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo. Leí la pregunta del examen y decía:

Demuestre como es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro.

El estudiante había respondido: lleva el barómetro a la azotea del edificio y átale una cuerda muy larga. Descuélgalo hasta la base del edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio.

Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente. Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudios, obtener una nota más alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel.

Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física. Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunte si deseaba marcharse, pero me contesto que tenia muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excusé por interrumpirle y le rogué que continuara. En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: toma el barómetro y lánzalo al suelo desde la azotea del edificio, calcula el tiempo de caída con un cronometro. Después se aplica la formula altura =0,5 por Aceleracion por Tiempo al cuadrado. Y así obtenemos la altura del edificio. En este punto le pregunte a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta.

Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo, tomas el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio.

Perfecto, le dije, ¿y de otra manera? Si, contesto, este es un procedimiento muy básico: para medir un edificio, pero también sirve. En este método, tomas el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el numero de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el número de marcas que has hecho y ya tienes la altura. Este es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento más sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro esta a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla fórmula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.

En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su periodo de presesión. En fin, concluyo, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea tomar el barómetro y golpear con el la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle: señor conserje: aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo.

En este momento de la conversación, le pregunté si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares) evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.

El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de física en 1922, mas conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones en el núcleo y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica. Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia es que LE HABIAN ENSEÑADO A PENSAR.

Cicatrices de Amor



En un día caluroso de verano en el sur de la Florida un niño decidió ir a nadar en la laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz. No se daba cuenta de que un cocodrilo se le acercaba.

Su mamá desde la casa miraba por la ventana, vio con horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía. Oyéndole, el niño se alarmó y viró nadando hacia su mamá. Pero fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su corazón. El cocodrilo más fuerte pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no lo abandonaba.

Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo.

El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aun pudo llegar a caminar. Cuando salió del trauma un periodista le preguntó si le quería enseñar las cicatrices de sus pies. El niño levantó la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y señalando hacia las cicatrices en sus brazos le dijo: "Pero las que usted debe ver son estas". Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. "las tengo porque mamá no me soltó y me salvó la vida".

Nosotros también tenemos las cicatrices de un pasado doloroso. Algunas son causadas por nuestros propios errores, pero algunas son la huella de que Lo nos ha sostenido con fuerza para que no caigamos en las garras de las tinieblas

Algunas veces nos conducimos tontamente en algunas situaciones peligrosas. La vida está repleta de riesgos y nos olvidamos que el enemigo nos espera para atacarnos. Ahí es cuando empieza la lucha de halar y tirar. Si tienes las cicatrices de Su amor en tus brazos, se muy, pero muy agradecido. No te dejó y no te dejará ir nunca

lunes, 9 de agosto de 2010

Himno de alabanza a la luz de Sofía

Este blog se llama por amor a Sofía Achamoth, y bueno no es de a gratis, Hubo una época muy obscura en mi vida que relataré más adelante. En mi sufrimiento y desesperación clame por ayuda, y solo hubo alguien que respondió, y ella fue Sofia, probablemente se apiado de mi por que ambos pasamos por algo similar.

Este es el himno de Sofia de gratitud hacia la Luz que la salvo en su tribulación, mas tarde explicare mas sobre esto; por ahora disfrútenlo




Yo declaro ante ti, ¡oh Luz! Que tú eres el Redentor y el Salvador eterno.

Y entonaré este canto a la Luz porque me ha salvado y me ha liberado de las manos de los arcontes, mis enemigos.

Y tú me has preservado y protegido en todas las regiones, tanto en las profundidades del caos como en los Eones superiores.

Cuando descendí de las alturas, y recorrí las regiones en que no hay luz, y no podía regresar al treceavo Eón, mi morada.

Porque no había en mí luz ni poder. Mi fuerza se había debilitado completamente.

Y la luz me salvó de todas mis aflicciones. Yo entoné alabanzas a la Luz, y me escuchó cuando yo estaba oprimida por mis enemigos.

Me indicó el camino en las regiones de los Eones para llevarme al decimotercer Eón, mi morada.


Yo te doy gracias, ¡Oh Luz!, porque me has salvado; y celebraré ante los hombres tus grandes milagros.

Porque cuando me faltó mi fuerza, tú me la diste, y cuando me faltó mi luz, tú me inundaste con luz pura.

Yo estaba en las tinieblas y en la sombra del caos, apresada por los terribles grilletes del caos, donde no había luz alguna.

Porque yo he provocado la ira de quien manda en la Luz y he pecado, al salir de la región que me correspondía.

Y cuando yo descendí, perdí mi luz y mi fuerza. Y nadie me socorrió cuando mis enemigos me torturaban en mi camino de vuelta hacia la luz.

Y en mi aflicción, entoné alabanzas a la Luz, y ella me salvó de mi aflicción, protegiéndome de mis enemigos.

Y también rompió mis ligaduras y me sacó de las tinieblas y de la aflicción del caos.

Yo te glorifico ¡oh luz!, que me has salvado y por los maravillosos milagros que has llevado a efecto en la raza de los hombres.

Y tú has roto las elevadas puertas de las tinieblas y los grilletes del caos.

Y me permitiste partir de la región en la que yo había descendido y donde me habían quitado la luz porque yo había transgredido.

Pues terminé con los misterios que me correspondían y bajé a las puertas del caos.


Y cuando estaba siendo mortificada, entoné himnos de alabanzas a la Luz y ella me salvó de mis perseguidores y de todas mis aflicciones.

Tu enviaste tu energía, que me devolvió las fuerzas y me salvó de todas mis aflicciones.

Yo te ensalzo ¡oh luz!, porque me has salvado, y por tus maravillosos trabajos en la raza de los hombres."

lunes, 21 de junio de 2010

El regalo dorado

La historia dice que hace algún tiempo un hombre castigó a su hija de 5 años de edad por desperdiciar un rollo de papel dorado para envolver que era muy caro. El dinero estaba escaso y él se enojó aun más cuando la niña pegó el papel dorado para decorar un caja y ponerla debajo del árbol de Navidad. Sin embargo, la niñita le trajo la caja de regalo a su padre la mañana siguiente y le dijo: "Esto es para ti, papito".


El padre estaba avergonzado por su anterior reacción exagerada, pero su enojo apareció de nuevo cuando encontró que la caja estaba vacía.


Le habló a su hija de una manera recia: "¿No sabes, jovencita, que cuando das un regalo a alguien, se supone que debe haber algo dentro del paquete?".


La niñita lo miró con lágrimas en sus ojos y le dijo: "Oh, papito, no está vacía. Le puse besitos hasta que se llenó"...


El padre estaba deshecho. Cayó de rodillas y abrazó a su pequeña hija, y le rogó que lo perdonara por su enojo innecesario.


Un accidente le quitó la vida a la niña solo un poco tiempo después, y se dice que el papá conservó la caja dorada junto a su cama por todos los años que le quedaron de vida. Y cuando él estaba desanimado o enfrentaba problemas difíciles, abría la caja y tomaba un beso imaginario y recordaba el amor que la niña había puesto ahí

El más cercano a Dios



Hay una vieja narración egipcia que nos cuenta de un monje muy santo que vivía en el desierto, ayunaba a menudo y había abrazado la más abnegada pobreza.


Mucha gente de los alrededores lo tenía por santo, y se decía que era el hombre que estaba más cerca de Dios.


Así parecía, puesto que este monje se pasaba mucho tiempo en serena contemplación y diálogo con Dios.


Un día llegó a oídos del monje lo que la gente decía de él, y picado por la curiosidad le preguntó a Dios:


Dime, Señor ¿es cierto lo que la gente dice de mí, que soy el hombre más santo y el que está más cerca de Ti?..


¿De veras quieres saberlo? ¿Por qué estás tan interesado? le preguntó Dios...


El monje le contestó: No es la vanidad la que me mueve a preguntarte esto, sino el deseo de aprender. Si hay alguien más santo que yo, debo ser su discípulo para saber acercarme más a Ti...


Dios entonces le dijo: "Muy bien, baja por el sur del desierto al pueblo más cercano y pregunta por el carnicero del pueblo, él es el más santo"..


El monje se sorprendió mucho con la respuesta de Dios, pues en aquella época los carniceros gozaban de muy mala fama, pero obediente hizo lo que el Señor le indicó.


Llegó al pueblo y pudo observar a sus anchas al carnicero, y no encontró en él nada extraordinario. Al verlo incluso llegó a dudar, le pareció de bruscos modales, algo malhumorado y observó con preocupación, que


cada chica hermosa que llegaba a la carnicería, era mirada de forma "no muy santa " por el carnicero..


Cuando terminó de atender a la gente y se disponía a cerrar el negocio, el carnicero, sorprendido le preguntó que quería. El monje le contó lo que le había llevado a verlo y el carnicero quedó más sorprendido todavía.


"Mire, yo no dudo de su palabra pero me sorprende mucho que Dios le haya dicho eso, yo soy un gran pecador, aunque voy a la Iglesia no lo hago con la frecuencia con que debería. Pero en fin, mi casa es su casa ". Y le invitó a pasar y a comer con él, en tanto él entraba a una habitación en donde un anciano acostado en un lecho recibió todo el cuidado del carnicero, que le dio de comer en la boca y lo arropó con cariño para que durmiera..


"Perdone mi indiscreción le dijo el monje al carnicero - ¿es su padre?


"No lo es" le respondió. "En realidad es una larga historia"..


"¿Podría contármela?" le dijo el monje.


"A usted se la contaré pues sé que los monjes saben guardar secretos. Este hombre fue quien mató a mi padre. Cuando vino al pueblo, mi primer impulso fue matarlo para vengarme pero estaba viejo y enfermo y sentí pena por él.


Luego recordé a mi padre, que siempre me enseñó a perdonar y en su nombre decidí tratarlo con amor, como hubiera tratado a mi padre, si aún viviera"..

No está más cerca de Dios el que cumple prácticas de piedad o dedica mucho tiempo a realizar actos religiosos, sino aquel que ama y perdona aún al que lo odia.


Porque quien obra así hace lo mismo que Dios...

El alma silenciosa

Un día Meher Baba preguntó a sus "mandalies", lo siguiente:


- ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?


Los hombres pensaron unos momentos...


- Porque perdemos la calma. -Dijo uno. -Por eso gritamos.


- Pero... ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?. Preguntó Meher Baba. -¿No es posible hablarle en voz baja?.


- ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?


Los hombres dieron algunas otras respuestas, pero ninguna de ellas satisfacía a Meher Baba.


Finalmente él explicó:


- Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho, para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse; mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.




Luego Meher Baba preguntó:


- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran?.


- Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente... ¿por qué?


- Sus corazones están muy cerca.


- La distancia entre ellos es muy pequeña.


Meher Baba continuó.


- Cuando se enamoran más aún... ¿Qué sucede?


- No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor.



- Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo.


- Así es cuán cerca están dos personas cuando se aman.


Luego Meher Baba dijo:


- Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta, que no encontrarán más el camino de regreso.

Los Tres Ancianos

Una mujer salió de su casa y vio a tres viejos de largas barbas sentados frente a su jardín.

Ella no los conocía y les dijo: -No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor entren a mi casa para que puedan comer algo.

Ellos preguntaron: -¿Está el hombre de la casa?

-No-, respondió ella, -No está. -Entonces no podemos entrar-, dijeron ellos.

Al atardecer, cuando el marido llegó, ella le contó lo sucedido.

¡Entonces vé, diles que ya llegué e invítalos a pasar!

La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa.

-No podemos entrar a una casa los tres juntos-, explicaron los viejitos.

-¿Por qué?-, quiso saber ella.

Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó: -Su nombre es Riqueza... Luego indicó hacia el otro. -Su nombre es Éxito... y yo me llamo Amor. Ahora ve adentro y decidan con tu marido a cuál de nosotros tres Uds. desean invitar a vuestra casa.

La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que le habían dicho.

El hombre se puso feliz: -¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto, entonces invitemos a Riqueza, dejemos que entre y llene nuestra casa de riqueza.

Su esposa no estuvo de acuerdo: -Querido..., ¿Porqué no invitamos a Éxito?

La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y vino corriendo con una idea: -¿No sería mejor invitar a Amor? ¡Nuestro hogar entonces estaría lleno de amor!.

-Hagamos caso del consejo de nuestra hija-, dijo el esposo a su mujer. Ve afuera e invita a Amor para que sea nuestro huésped.

La esposa salió afuera y les preguntó a los tres viejos: -¿Cuál de ustedes es Amor? Por favor, que venga para que sea nuestro invitado.

Amor se puso de pie y comenzó a caminar hacia la casa. Los otros dos también se levantaron y lo siguieron.

Sorprendida, la dama les preguntó a Riqueza y Éxito: -Yo sólo invité a Amor, ¿Por qué también vienen Uds.?

Los viejos respondieron juntos: - Si hubieras invitado a Riqueza o Éxito, los otros dos habrían permanecido afuera, pero ya que invitaste a Amor, donde sea que él vaya, nosotros vamos con él. 

¡Dondequiera que hay amor, hay también riqueza y éxito

El Frasco Lleno



Un profesor delante de su clase de filosofía sin decir palabra tomó un frasco grande y vacío de mayonesa y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Luego le preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí.

Así que el profesor tomó una caja llena de bolitas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las bolitas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntarles a los estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos volvieron a decir que sí.

Luego el profesor tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos y el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un "si" unánime.

El profesor enseguida agregó dos tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:

"Quiero que se den cuenta que este frasco representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes, como Dios, la familia, los hijos, la salud, los amigos, las cosas que te apasionan. Son cosas que aún si todo lo demás lo perdiéramos y solo estas quedaran, nuestras vidas aun estarían llenas."

"Las bolitas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc."

"La arena es todo lo de más, las pequeñas cosas." "Si ponemos la arena en el frasco primero, no habría espacio para las bolitas, ni para la pelotas de golf."

“Lo mismo ocurre con la vida. Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas que realmente importan. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, tómate tiempo para asistir al doctor, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o hobby favorito.

Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua o arreglar la puerta. Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan. Establece tus prioridades, el resto es solo arena."

Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó qué representaba el café. El profesor sonrió y dijo: "Que bueno que lo preguntas. Sólo es para demostrarles que no importa cuán ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo."

Gotitas de amor



"Había un incendio en un gran bosque de bambú; el incendio formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria; y una pequeña ave, muy pequeñita, fué al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, y las empezó a agitar para apagarlo; y volvía a regresar y volvía a ir una y otra vez; y los dioses que la observaban, sorprendidos la mandaron a llamar y le dijeron:Oye, por qué estás haces eso? Cómo es posible? Cómo crees que con esas goticas de agua puedas tú apagar un incendio de tales dimensiones? Date cuenta: No podras lograrlo.


Y el ave humildemente contestó:
"El bosque me ha dado tanto. Yo nací en este bosque que me ha enseñado la naturaleza, me ha dado todo mi ser. Este bosque es mi origen y mi hogar y me voy a morir lanzando gotitas de amor, aunque no lo pueda apagar". Los dioses entendieron lo que hacía la pequeña ave y le ayudaron a apagar el incendio".


Cada gotita de agua apacigua un incendio. Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, un mejor mañana será su reflejo. No subestime sus gotas:
millones de ellas forman un océano. Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado